Un año más donde nos volvemos a encontrar. Interesante como el año pasado no te escribí ni una sola carta, ¿verdad? Resulta que me dí cuenta que solo te escribía para contarte mis penas. Solemos tener más fluidez al expresar los sentimientos cuando estamos tristes. No Julio, no estoy triste ahora. Al contrario, estoy en un proceso de mucha actividad buscando mi propósito, la brújula está dando vueltas con tanta creatividad disparada, con tanta energía para los trabajos y con la mentalidad de sacar provecho a cada situación. No ha sido un año fácil, pues con una pandemia nadie tiene bien puesta su cabeza, pero eso nos ha hecho mas fuertes para seguir adelante. Y hablo en plural, porque sé que muchos, al igual que yo han decido no quedarse cruzados de brazos a esperar a que todo vuelva a la normalidad, porque sabemos que será un cambio grande.
Con café y cucharita en mano, el ritual de todos los días, algunas cosas no cambian, pero sí mejoran. Y de eso se trata, de mejorar. Quiero pensar que cada cierto tiempo podemos decir que somos otros, que evolucionamos, que lo que me gusta no me puede gustar mañana, que mi forma de pensar puede cambiar, que mi estilo de vestir puede ser otro de aquí a dos años, porque el ser humano es cambio, y cambiamos constantemente. Por eso la Rosalí de esta época te escribe con mucha tranquilidad en su alma, corazón y vida.
Como te dije en la ultima carta, No hay nada mas bonito que sentir paz en el alma.
Con cariño,
La Rosalí de esta época
Que interesante esta tu blog!
ResponderEliminarSoy el Uknown
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