Une baise d'anniversaire. Joyeux Anniversaire

Una cosa que siempre me ha llamado la atención es mi forma de no saber que hacer conmigo. Sí, amigos, ya es 2015 y todavía tengo este dilema. Realmente a esta altura de juego, como dicen debería estar dando pasos grandes, pero muchas decisiones y malas jugadas me detienen. Y termino culpando a la vida. Pero, seamos "realistas", la vida no es la culpable aquí. Más bien soy  yo, mis actitudes, mis actos y decisiones somos los conductores de esos cambios a la izquierda.

Cada que pasa el día veo como he errado. Y claro, el lema de todas las mañanas es "esta vez lo harás bien"; y resulta que hago lo mismo o no hago nada. Caigo empeñada en que las agujas de mi reloj  están pausadas. 

Ya me acostumbré a miles de decepciones por mi parte, por parte de los demás, por parte de la humanidad. Pero no los culpo. No me culpo. Dicen que si no lo haces mal es porque no lo estas haciendo bien. Y ya se acerca el día de mi cumpleaños y, aún los pasos que pensaba dar hace un año no los he tomado en serio. Es como si estuviera invalida de pensamientos.

Y resalto lo del cumpleaños porque significa que pasé un año mas de vida detenida. Entiendo que a penas vamos al primer mes de este año, tampoco que las cosas sucedan en un abrir y cerrar de ojos, eso lo entiendo desde hace tiempo, pero se me hace muy lenta la vida.

Doy por sentado que este puede que sea el verdadero año. Ya llevo marcado los que vienen y lo que van conmigo, y también los que no dan señales de vida. Cada día somos menos. Y la caminata es larga y con pasos cortos, pero lo importante es llegar con o sin ayuda. Y aunque parezca no preocuparme y "vivir la vida loca" (yeah sure), cada día pienso en ello, es mi preocupación diaria, como todo ser humano que quiera llegar a ser algo para el mundo, para alguien y para uno mismo.





Comentarios