Páginas destrozadas

Y allí quedó,
como un amazona de quebrantos.
Como espasmos que le dan al corazón.
Como si su vida dependiera de palabras.

Y así quedó,
como un ave desalmada por una piedra.
Como el lápiz de color blanco...

Y se destrozó. Se calcinó. Pero no murió.
Se quebró. Se rompió. Pero no sangró.
Y como quien no quiere la cosa, se derrumbó.

No hay manera inquieta de no sentir como se rompe una página, como ese sonido desgarrador se escucha en una habitación llena de silencios. Como en menos de veinte segundos arrancas con dolor una serie de galimatías escritas en papel reciclado.

El reciclado. Como tu sentimientos. Como eso que dices que se lo lleva el viento. 
Como la libreta que nunca terminas de llenar. 

Y así fue,
así destrozas una página. Así se siente como queda destrozada. Con penas, sin glorias. 
melancolías, disputas...